La venta de merchandising oficial se ha convertido en los últimos años en uno de los pilares imprescindibles del negocio del fútbol a costa del bolsillo del fan, que cada año se ve empujado a hacer un desembolso digno de los artículos de las firmas de lujo con tal de lucir los colores de su club. La única diferencia entre ambas, más allá de un parche con el escudo del club y otro con el logo de la Liga de Fútbol Profesional, eran los 60 euros que las separaban en el precio de venta al público. “La mayoría de acuerdos entre fabricantes y clubs de fútbol se basan en que estos últimos reciben solo entre el 10 y el 20% de los ingresos generados por la venta de camisetas. Los costes no difieren demasiado en ninguna de las principales ligas europeas, teniendo en cuenta, además, que Nike, Adidas y Puma firman la amplia mayoría de los contratos de patrocinio en el fútbol profesional. Además, incorpora una luz LED que lo convierte en un práctico equipo híbrido. Con motivo del Mundial de fútbol femenino, camisetas de futbol 2023 Nike ha contado con diseñadoras como Marine Serre para una colección cápsula. La obsesión de la industria de la moda es una evidencia, con firmas como Koché, Vetements, Marine Serre o Gosha Rubchinskiy lanzando colecciones inspiradas en el deporte rey y futbolistas como el español Héctor Bellerín convertidos en iconos de estilo y habituales de las semanas de la moda.
Y así, hijo mío, es como funciona el negocio del fútbol. Más allá de las clásicas voces indignadas ante cualquier cambio en el patrón clásico de tal o cual diseño, la denuncia viral de un tuitero que comparaba una camiseta básica del catálogo de Adidas y la tercera equipación del Cádiz C.F hace un par de temporadas es sintomática del rumbo que ha tomado el negocio. El precio de una camiseta de, por ejemplo, Sergio Ramos en el Real Madrid, arranca en los 104,95 euros. Para llevar estas reproducciones de las vestidas en el campo por los jugadores deberíamos desembolsar 158 euros en el caso del Real Madrid y 155 euros en el del Atlético de Madrid o el F.C. La camiseta de un equipo como el Real Madrid supera los 150 euros y la equipación completa alcanza los 250. ¿Tendrá límite la pasión -y el bolsillo- de los seguidores? El Real Madrid ha anunciado este año un contrato récord con Adidas. Ni siquiera bajan entre las zamarras de los equipos situados un peldaño por debajo del primer nivel continental, teniendo que desembolsar hasta 125 euros por una camiseta del Real Betis con el 17 de Joaquín impreso. Cuenta con manga raglán y tejido Mesh en los costados para una mejor transpiración.
“Aunque son prendas superiores en cuanto a calidad del tejido y ejecución, las marcas juegan con el fanatismo de los seguidores. Han trascendido del universo de la pasión futbolera hasta convertirse en artículos por derecho del mundo de la moda y del streetwear”, explica a S Moda Neal Heard, uno de los mayores expertos en la materia y autor del libro The Football Shirts Book: The Connoisseurs Guide. Encyclopedia of British Football. Según Nike, “la demanda de la camiseta de las Leonas ha sido increíblemente fuerte, y dada su tremenda victoria para llegar a la final, esperamos que los aficionados muestren su apoyo vistiendo los colores del equipo”. Sin embargo, su acuerdo con Inglaterra, campeona de Europa, ha resultado lucrativo, ya que las Leonas buscarán su primer título en la final contra España. Además de conseguir pasar de octavos por primera vez en la historia, durante su victoria en semifinales contra Suecia, las jugadoras lograron que el partido fuese el más visto hasta la fecha en España en una Copa Mundial Femenina , con una media de 1,92 millones de telespectadores y un 45,5% de share en TVE. Toña Is, una exfutbolista convertida en entrenadora, llevó a la selección Sub17 a conquistar la Copa del Mundo femenina en 2018 y fue asistenta de Vilda en el equipo absoluto hasta que la RFEF la despidió en 2020. Is, que ha regresado a su plaza de policía en Oviedo, una ciudad del norte de España, dice que la cesaron por sus quejas internas sobre sexismo y comportamientos inapropiados.